28 de marzo de 2010

A través del espejo y lo que Alicia encontró allí

 



"Oh niña de frente pura
y mirada soñadora,
aunque media vida ahora

se interpone entre tú y yo,
sé que tu tierna sonrisa
acogerá con contento
y recibirá este cuento
como regalo de amor.

No veo tus claros ojos
ni oigo tu risa de plata,
y en tu joven vida grata

ya nunca en mí pensarás.
Pero me basta que acojas
con tu rostro luminoso
mi cuento maravilloso
y lo quieras escuchar.

Es un cuento de otra época:
sol veraniego brillaba
y un tintineo marcaba
el ritmo a nuestro remar...
Aún suenan en mi memoria
los ecos de su cadencia,
y ni el tiempo ni la ausencia
me los harán olvidar.

¡Ven, escucha antes que el miedo,
de amargas nuevas cargado,
al lecho no deseado
te reclame con su voz!
Niños grandes somo sólo
que comienzan a inquietarse
cuando ven aproximarse
la hora de dormir veloz.

Fuera, la nieve que ciega,
frío y viento huracanado...
Dentro, el calor codiciado
del rescoldo del hogar.
Hasta el nido de tu infancia
irá mi mágico cuento,
y las ráfagas del viento
no te podrán asustar.

Y aunque al leer esta historia
algún suspiro deslices
porque huyeron 'los felices
días del verano' ya,
aunque su esplendor glorioso
ya se haya desvanecido,
con su soplo dolorido
al cuento no rozará."


Lewis Carroll

1 comentario:

  1. No había leído antes a Lewis Carroll, pero ahora sé que me gusta :)
    dos muáses!

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