El silencio solo es interrumpido por los leves ronquidos de su gato, que duerme profundamente en el sofá del comedor. Mientras tanto, él le ha dado la vuelta a uno de los sillones y ha cogido una manta. Ahora, acurrucado en la calidez de su hogar, contempla las estrellas mientras piensa en su futuro y en su pasado. Ve una mínima oportunidad de empezar de cero. Va a aprovecharla al máximo.
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