El cielo se derrumba, gota a gota. Se infiltra en mi cuerpo, poro a poro. Lo arrastra todo, y me limpia. Pero siempre quedará algo de suciedad. El cielo está sucio, teñido de gris. Y tú, desde la gran ventana de tu habitación, miras (a escondidas, claro) ese cielo. Te tapan esos árboles que un día vi caer, y te sientes seguro, pero esas rendijas por las que miras dejan ver parte de ti, y te intuyo ahora y aquí.
Deja de esconderte, ya no tiene sentido. Se te ocurre algo más que decir sobre lo gris del cielo? O quizá plantarás una flor en el horizonte, su mejor amigo.
Cuanto tiempo ha de pasar para que dejes de bailar con monstruos?
Ni más alto (foto) ni más claro (texto).
ResponderEliminarmuy buen texto la foto me gusta...
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