13 de junio de 2011

Somos dos locos, pequeña, discúlpame

"-No está alterado, ¿te das cuenta? No ha perdido siquiera el color.
Mario oprime sus hombros:
-Déjalo -dice, y tira de ella, pero Carmen está como clavada al suelo.
-Sin gafas no se parece -añade-.De joven no gastaba gafas y me miraba en el cine todo el tiempo, ¿sabes?; de esto hace muchísimos años, ¡qué sé yo el tiempo! que tú yo no sé si habías nacido, te estoy hablando del año catapún, pero era bonito, te lo confieso, aunque yo no sé qué pasa que todo en la vida acaba por estropearse."


Cinco horas con Mario, Miguel Delibes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario