20 de julio de 2012

El hombre bosque ahora en llamas

No era más que un niño de unos siete años, pero con su mirada podía prender cualquier corazón. El corazón de ella era como un pequeño bosque virgen, donde los pájaros y las ardillas construían sus nidos. Donde todavía no había maldad. Y de la fusión de estos dos corazones, ambos tan puros, nació la más aberrante de las criaturas. Un cuerpo de madera quemada. Las cuencas huecas de los ojos. Y un corazón abrasado.

He was the fire restless and wild

No hay comentarios:

Publicar un comentario