Intento soplar pero los globos me hinchan a mí. Un olor que me inunda hasta el estómago. Un olor familiar, agradable, sedante. Ese olor que se concentra en tu nuca y que hoy me gusta tanto. Las velas se apagan una a una hasta llegar a las cien. Las estrellas se encienden lentamente hasta ser catorce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario