Un corte profundo en una pierna y te llevo corriendo al hospital. Metamorfosis por los pasillos y salas de máquinas. Conversar con enfermeras miserables y tejer una bonita amistad con cuatro años de diferencia. Buscar debajo de las ranas una razón para vivir. Y tomar somníferos al despertar. Pero nunca te des cuerda a ti mismo. Porque si lo haces, el mundo real golpeará a los que queden. Y ese golpe es el más duro de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario