31 de marzo de 2010

Alberto

Son las dos de la mañana, y hoy ha sido un día muy especial para mí. Entre lágrimas escribo cuatro frases que a penas lee nadie, y estoy convencido de que tampoco tú las vas a leer. Pero la verdad es que me da igual.

Solo quiero dedicarte una entrada en mi blog, que es lo mínimo que puedo hacer, aunque te mereces mucho más, pero yo ya no sé si podré dartelo.

Me acuerdo de la primera vez que hablamos. Un "Hola" fue suficiente hace quizá más de tres años para empezar algo que dura hasta hoy. Aquellas conversaciones nuestras, pasarnos hasta las cinco de la mañana en el ordenador... Las llamadas, las discusiones, las canciones que me pasabas y que aun sigo escuchando.

Joder, que alegría más grande me diste cuando me dijiste que venías! A pesar de que no hablabamos mucho desde hacía meses. Que suerte tienen las personas que te rodean, y que te ven cada día, cada semana, o al menos cada mes. Han tenido que pasar dos años desde la última vez...

Gracias por haber aparecido, Alberto. Siempre habeis sido muy importantes para mí, los tres, y cuando el tiempo pasa y las cosas cambian, miras atrás y... bueno, si eres como yo te desmoronas.

Ahora ya solo me queda desear con todas mis fuerzas que no tengan que pasar otros dos años para volver a verte.

Te quiero mucho.


1 comentario:

  1. Tanto si lo lee como si no, estoy segura de que le emocionará!
    Son muy bonitas estas líneas, Edgar :)
    un muás!

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